El Fin Del Dinero Físico

El Fin Del Dinero Físico

"... Nadie puede ser capaz de comprar ni vender, sino una persona que tenga la marca, el nombre de la bestia salvaje o el número de su nombre Aquí es donde entra en juego la sabiduría:. Que el que tiene la inteligencia calcule el número de la .. Bestia salvaje, porque es número de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis "- Apocalipsis 13: 17,18

A medida que nuestro mundo se sacude con las ondas de choque de la actual crisis financiera; todavía hay quienes creen ingenuamente que lo que está ocurriendo ahora es parte de un flujo cíclico en la evolución de los mundos de los mercados financieros, que a su vez, comenzaran a recuperarse y, una vez más, los buenos tiempos volverán.

Tengo malas noticias para aquellos “optimistas”! No habrá recuperación!. Esto es parte de una gran estrategia para crear un Nuevo Orden Mundial, un “mega estado” Mundial con un Gobierno Mundial, un ejército mundial, un banco mundial, moneda mundial, la religión mundial y una muy reducida población “microchipeada” de esclavos. 

El dinero como lo conocemos pronto dejará de existir, en su lugar será “dinero electrónico”, inicialmente utilizada a través de “Tarjetas de Identificación Biométricas”, que actualmente ya se están introduciendo actualmente en el Reino Unido y en otros lugares, que a su vez será reemplazado por “Microchips” personales con tecnología RFID. Este “progreso” se venderá al público sobre la base de ser en beneficio de todos.

Nos venderán la “moto”, diciéndonos por ejemplo, que nuestros hijos no serán nunca más objeto de secuestros y abusos, porque con estos artilugios, sabremos dónde están en todo momento (al igual que el Estado por el resto de sus vidas) y que nuestro “dinero”`, estará siempre seguro no dejara rastros (excepto para el estado).

Por supuesto, hay que considerar lo que pasa si nuestro `microchip` se apaga?, Tal vez porque no estemos cumpliendo plenamente con la legislación cada vez más restrictiva hasta de tu propia personalidad, y muy seguramente, también será introducido, con el fin de dictar y micro gestionar todas nuestras acciones, e incluso nuestro pensamiento. En pocas palabras, a diferencia del presente, que cuando nuestra tarjeta de crédito no “funciona” puedes usar dinero en efectivo, pero cuando no hay dinero en efectivo, y su “chip” no funcione; te adaptas y te vuelves esclavo del sistema, robas o te mueres de hambre!

El versículo en la parte superior del post, se encuentra en el Libro de las Revelaciones, y es muy profético, ya que estamos acercando cada vez más a la hora de que sin ese “marcado” de conformidad, o en nuestro caso, el chip, no seremos capaces de sobrevivir.

En el aspecto económico, la meta de los “Illuminati” es una moneda mundial, para llegar a esto, ha sido necesario degradar las monedas nacionales independientes, la introducción del euro fue un paso hacia esto, y los actuales problemas económicos alrededor del mundo son, sin duda, la intención de arrastrar y herir el orgullo de esas naciones, tenemos que tener en cuenta que estas crisis no son casuales, sino causales.

El dinero digital o dinero electrónico está ganando cada vez más terreno. Plataformas como Paypal, Bitcoin, Square o Dwolla son ya viejos conocidos para los usuarios del comercio electrónico, ya sea vía internet o a través del teléfono móvil.

Ya empiezan a atisbarse las maniobras que nos llevarán al uso generalizado del Dinero Electrónico y al consiguiente control absoluto de toda la población.

En estos momentos podemos afirmar que ya se ha iniciado el indispensable proceso de manipulación mediática y ciertamente, debemos reconocer que los mecanismos escogidos para instaurar el dinero electrónico por parte de la, crípticamente llamada élite, son tan hábiles y sutiles que difícilmente conseguiremos impedirlo.

Porque la clave de la maniobra radica en quién nos llevará hasta ahí y en las razones que ese quién o quiénes esgrimirán para conseguirlo.

Una posible táctica sea, ofrecernos una imagen clara de quienes son los malos de la película: los banqueros y los políticos corruptos, para después crear una alternativa opositora, que sin duda será identificada por la mayoría como los buenos de la película y cuyas iniciativas nos llevarán, exactamente, al punto donde quería llevarnos la élite, pero con buenas palabras, argumentos “justos” y aparentes buenas intenciones.

Una auténtica trampa, tan ingeniosa y malintencionada que convertirá en enloquecido paranoico, retrógrado o directamente elitista al que la denuncie abiertamente.

Y es que, desgraciadamente, cuando se generalice el uso del dinero electrónico y éste se combine con las técnicas de Control Masivo ya establecidas, entraremos en una nueva fase de la historia humana: la tecno-esclavitud, una suerte de neofeudalismo sustentado en el control tecnológico del que jamás podremos liberarnos.

Todos estos pasos representan una constante y paulatina programación mental de los ciudadanos con el fin de que se acostumbren al dinero virtual, a la moneda electrónica y a un nuevo estado de su propia economía, en relación directa con el estado de la propia sociedad.

Porque de la misma forma en que toda la información se almacenará en la “Nube” y no en nuestros discos duros personales, el dinero también se situará en la “Nube” y no en nuestros bolsillos.

Alguien cuyo dinero puede ser bloqueado a distancia por la autoridad, solo apretando una simple tecla, es alguien que en realidad no posee ese dinero, sino que solo lo recibe prestado.

Y eso implicará la pérdida total de control sobre nuestras pertenencias.

Sobre las pertenencias de las que depende nuestra subsistencia, obligados como estamos por el sistema a subyugarnos a ellas.

Y eso es esclavitud.

Con brillantes luces de neón y pantallas táctiles multicolores, es cierto.

Pero esclavitud, al fin y al cabo.

Así pues, no desviemos la mirada de lo que resulta realmente esencial.

Si no queremos acabar convirtiéndonos en auténticos esclavos de la tecnología, debemos impedir, como primer paso, el establecimiento del dinero electrónico, por más cómodo que nos parezca.

Y no importa quién nos quiera convencer de sus bondades.

Aunque nos caiga muy simpático y estemos plenamente de acuerdo con su mensaje.

Porque por lo visto, en eso consiste la jugada, la gran trampa.

Una jugada maestra, sin duda.

Fuentes:

http://gazzettadelapocalipsis.com