sábado, 2 de mayo de 2015

Entre La Lógica Y El Sentido Común: Hay Que Buscar Una Nueva Alternativa

Entre La Lógica Y El Sentido Común: Hay Que Buscar Una Nueva Alternativa



La Panacea del Capitalismo


La lógica y el sentido común son los grandes problemas, porque no somos lógicos sino psicológicos, y el capitalismo es muy débil lógicamente; pero es casi insuperable psicológicamente, pues es muy difícil luchar contra una ilusión (estar arriba, consumir como los ricos). El éxito del “bajo costo” pone de manifiesto que queremos gastar menos pero no queremos consumir menos. Es más fácil derrotar una idea que un deseo (triunfar, hacerse rico, ser élite) o un sueño (el sueño americano). Si algo nos ha demostrado el Estado de Bienestar es que el obrero deseaba ser burgués o al menos vivir como él (acaso no habrá algo de envidia al “rico” y por esto, acaso no sea mayor el orgullo al serlo). Por ello, creo que todo movimiento social contra el capitalismo debe atacar no tanto su “lógica” (acumulación, crecimiento…) como su “psicológica” (mostrar la falacia del “sueño americano”)


Algún día habrá que hablar de la importancia del cine de Hollywood en la interiorización del sueño americano (en la construcción de subjetividades capitalistas). A fin de cuentas, casi nadie se ha leído a Milton Friedman (Un “guru” del Capitalismo); pero todos hemos visto y hemos soñado ser como Bill Gates (un tipo rico que ha triunfado especulando y despidiendo trabajadores), mujeres que sueñan que se les aparezca un Romeo Santos que les salve, y mujeres y hombres dispuestos a ser complacientes, aun a costa de su dignidad, a quien sea que tenga dinero el capitalismo seguirá siendo, para la mayoría de la población, el menos malo de los sistemas políticos. ¿Es este el futuro que quieren algunos para nuestro país?

Si quisiera hablar de las muertes provocadas y auspiciadas por el capitalismo; que lo podríamos asemejar a una de las peores pestes que ha vivido la Humanidad, según mi criterio, desde que Adam Smith escribió La Riqueza de las Naciones, en 1776, el terrible Capitalismo ha matado a un número incalculable de personas y nos está llevando a la extinción.

Los mismos dinosaurios de la Alemania nazi (auspiciados económicamente por el capitalismo), que le quitaron la vida a millones de civiles, la Segunda Guerra Mundial le costó la vida al 2% de la población mundial. Esto es, Adolf Hitler, y su socialismo nacionalista, su supremacía aria y su Shoá, mataron a 56 millones de personas en la peor guerra que ha vivido la Humanidad. 


Las dos guerras mundiales, las hambrunas y los genocidios del siglo XX han dejado entre 100 y 200 millones de muertos, y la cifra sigue aumentando por la “democratización” a la fuerza de naciones “decadentes”, “malvadas” y “terroristas”; los “daños colaterales” a gente indefensa, sin que nos pronunciemos o indignemos, hace de este escenario al que estamos asistiendo sea peor que en el mismo infierno de Dante.

El hambre produce más muertes que el SIDA, la Malaria y el Dengue, juntas, es un mal global que afecta a la población pobre, independientemente de la edad de las personas, aunque por supuesto que la situación se agrava cuando son niños y ancianos quienes la padecen.


Al igual que las pestes mencionadas, el hambre es una enfermedad tan letal como evitable.

Sin embargo, la desigual distribución de la riqueza, es responsable de que se presente como una forma silenciosa de genocidio de millones de personas.

Regímenes Comunistas – Socialistas.

“Si estudiáramos los frutos de los distintos regímenes comunistas - socialistas a lo largo de la historia encontraremos con no pocas violaciones a la dignidad humana.”

En la China comunista, Mao Zedong demostró una ineficiencia colosal en políticas económicas cuando implementó durante la década de 1950 lo que llamó “el gran salto hacia adelante”. Mao volcó a toda la población a producir un solo producto (el acero) y así superar al Reino Unido en este rubro. Terminó ocasionando una colosal hambruna que costó la vida de entre 20 y 30 millones de personas.


Cuando Mao comenzó a perder poder debido a la ineficiencia de sus políticas, convocó lo que se llegó a llamar la “revolución cultural”, donde millones de jóvenes producto de un profundo lavado de cerebro llegaron a cometer atrocidades que iban desde matar a sus propios profesores, a denunciar a sus propios padres para ser brutalmente ajusticiados de forma pública sin la mejor oportunidad de un juicio justo. Aunque es difícil precisar la cantidad de víctimas de la revolución cultural, expertos estiman entre 400.000 y un millón.

La Rusia de Stalin no tuvo tampoco mucha suerte con la implantación del comunismo, luego de que este implantara un régimen totalitario que causara según estimaciones la muerte de entre 4 y 60 millones de personas. Se cuenta que se establecían “cuotas” de arrestos y ejecuciones, al punto que ningún sector de la población quedó a salvo. Irónicamente, el principal organizador de estas purgas (Nikolái Yezhov, quien ejerció de Comisario General de la Seguridad del Estado) terminó siendo objeto de los delirios paranoicos de Stalin y terminó siendo también “purgado”.


En la Cuba de Fidel Castro, el pueblo cubano sufrió la tragedia de salir de Guatemala, para caer en Guatepeor. La represión de los disidentes del régimen se estima en de miles de presos políticos ejecutados entre 1959 y 1961, y tristemente cuando Fidel preguntaba en acalorados discursos al pueblo que hacer con los “traidores”, era la población misma la que gritaba “paredón!”. Lo que se ganó en hospitales se perdió en libertad, y es que poco le iba a servir a un fusilado la asistencia médica gratuita. Es sorprendente que personajes como el Che Guevara sean recordados como héroes, habiendo sido causantes de tantas muertes por fusilamiento.



Una Vía Alternativa


Luego de haber reflexionado mucho en el tema, se me había ocurrido que quizá un modelo socio-económico que combinara las ventajas del capitalismo y del socialismo, pero que a la vez corrigiera aquello en lo que han fallado sería un paso adelante en la evolución.

En mi opinión podría ser maravilloso un modelo donde se recompense el esfuerzo, la innovación y la creatividad humana, donde se respete la propiedad privada, pero a la vez donde no se tenga el capital tan idolatrado que se coloque por encima del ser humano. Que el capital esté al servicio del hombre, y no el hombre al servicio del capital, como proclama el socialismo, pero que se busque la igualdad tal como pienso debería ser, garantizando las mismas oportunidades y los mismos derechos a todos por igual. Si yo trabajo más, y produzco más, es lógico que obtenga el merecido beneficio por ello.

Ejemplo de Alternativa En la Actualidad?


Hoy centramos el ojo en la experiencia de Cherán, la comunidad de la Meseta Purépecha en Michoacán - México que logró sacudirse de una situación humillante, marginal y trágica, mediante el despertar ciudadano y la organización combativa. La experiencia es por supuesto minúscula por no decir microscópica, pero posee la virtud de haber realizado a esa escala buena parte de lo que requiere el país para salir del infierno en el que se encuentra. La hazaña no es menor. Cherán ha llevado a cabo acciones radicales para una transformación cualitativa, y ha logrado pasar de la resistencia y la protesta a la construcción de un mundo diferente. Sin saberlo, el pueblo cheranense ha puesto en marcha un lema que hoy resulta fundamental: la crisis de civilización sólo se supera realizando transformaciones civilizatorias. Como sucede con cientos o miles de comunidades, pueblos y regiones, los habitantes de Cherán, pueblo indígena de unos 14 mil habitantes, cabecera municipal, y centro indiscutible de esa cultura en la región, vivían dentro de un verdadero infierno. Familias y comercios extorsionados, asaltos por doquier, autoridades corrompidas, la gente amenazada y con los bosques de la comunidad controlados y arrasados por los “talamontes” en contubernio con los narcotraficantes. Cada día pasaban por el centro del pueblo decenas de camiones llevando de manera ilegal la madera robada. Quien se atrevía a enfrentar la situación se jugaba la vida.


Hartos de tanto hartazgo, previa circulación de volantes en cada casa, a las 5:30 de la madrugada del 11 de abril de 2011, sonaron las campanas de la iglesia, como sucedió tantas veces en la historia de México, llamando a la acción. En los contingentes movilizados predominaban mujeres y jóvenes. El primer acto fue la detención de los camiones con madera y la aprehensión de los delincuentes. A ello siguió el desconocimiento de las autoridades locales, la formación de autodefensas, el control de las entradas y salidas, y la creación de fogatas como puntos de reunión, vigilancia y resistencia. En un momento se llegaron a contar 189 fogatas.

En Cherán –que en español significa "tierra del miedo", en virtud de que ahí llegaron a vivir los más hábiles y temibles chamanes de la nación P'urhépecha– el sistema político fue reemplazado por una moderna versión de la organización tradicional del pueblo p'urhe.

"La forma, la estructura de gobierno que tiene Cherán es el resultado de una serie de aportaciones de muchos, de muchas personas. En la relación de Michoacán está el gobierno a través de Concejos y nosotros de ahí nos basamos, la máxima autoridad es la Asamblea General, después viene el Concejo Mayor, los K'ericha o Mayores y de ahí se viene una serie de Concejos", explica la autoridad indígena en su página web.

En esa estructura no hay cabida para los partidos políticos, no operan en el municipio, y están prácticamente proscritos por considerarse nocivas y divisionistas sus acciones. La teoría social advierte que sin políticos, sin autoridades administrativas, la vida en sociedad sería un caos, pero en Cherán la organización se impone. Ahí "todo funciona a través de concejos", se les conoce como concejos operativos, y sus acciones son coordinadas por el Concejo Mayor.

Estos concejos asumen la responsabilidad de la administración local (equivalente a finanzas y administración), de lo que denominan vigilancia y mediación de justicia y otros concejos que integran la estructura del poder municipal.


Los integrantes de esos concejos son electos a mano alzada en la Asamblea General y están sujetos a la supervisión del Concejo Mayor, responsable de hacer valer y dar seguimiento a los acuerdos de asamblea.

En Concejo Mayor está constituido por 12 integrantes, conocidos como Mayores, tres por cada uno de los cuatro barrios en que se organiza la comunidad: Barrio Kétsikua, Barrio Karhákua, Barrio Parhikutini y Barrio Jurhúkutini.

Cada uno de ellos, por su parte, está sujeto a la supervisión de los denominados jueces menores, que son la autoridad en cada barrio. Tanto los jueces menores como los asignados al Consejo Mayor son electos a mano alzada en las asambleas locales.

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