La Alquimia De La Eugenesia
En el “pasado oscuro” de la civilización humana, la clase dominante controlaba la humanidad en gran medida a través de las instituciones religiosas y el misticismo, sin embargo, el cambio de siglo fue testigo de la transformación epistémica de la estructura del poder religioso de la élite en una "dictadura científica."
La historia y los antecedentes de esta "dictadura científica" es una conspiración, creada y micro administrada a través de la corriente histórica del darwinismo, que tiene sus bases en la masonería.
En este artículo, pretendo examinar la alquimia evolutiva de la eugenesia y en otro posterior al transhumanismo.
La transformación alquímica del Hombre
En mi concepto, a través del tiempo, se ha llevado un mensaje inapropiado, distribuido por los historiadores “ungidos” de la academia acerca de los alquimistas de la antigüedad; y este es que supuestamente estaban tratando de transformar el “plomo en oro”.
En realidad, se trataba de una ficción promulgada por los propios alquimistas para ocultar sus objetivos últimos. . .La transformación del hombre en un dios.
Entre una de las diversas organizaciones ocultas que aspiraban a completar esta misión alquímica podemos enumerar a la masonería.
Walter Leslie Wilmshurst , masón ingles podría proporcionarnos un resumen de la meta suprema de la masonería:
"Esto, la evolución del hombre en superhombre, siempre fue el propósito de los antiguos Misterios, y el propósito real de la Masonería moderna no es la asistencia caritativa y social a la que se le da tanta atención, pero la aceleración de la evolución espiritual de los que aspiran a perfeccionar su propia naturaleza y transformarla en una cualidad divina. Y esto es una ciencia definitiva, un verdadero arte, es posible que cada uno de nosotros para poner en práctica, mientras se unen arte para cualquier otro fin que no sea para el estudio y seguimiento, esta ciencia es interpretar incorrectamente su significado. "(Wilmshurst., pág 47, 1980)
De acuerdo con este mandato alquímico, la humanidad es una deidad en desarrollo gradual que requiere asistencia científica en su evolución.
“El hombre que ha brotado de la tierra y desarrolló a través de los reinos inferiores de la naturaleza su actual estado racional, aún tiene que completar su evolución al convertirse en un dios como ser unificador de su conciencia con el Omnisciente, para promover que lo es y siempre ha sido el único objetivo y propósito de toda Iniciación”. W.L. Wilmshurst.
En la Masonería Mística, de grado 32 el Mason Jirah Dewey Buck reitera este tema del hombre como un organismo que busca su momento de máxima “iluminación” progresiva: "… La humanidad," en su totalidad ", entonces, cada cual será su único Dios personal" (Buck, p 136, 1990.).
Por supuesto, el concepto de evolución más tarde se difundió a nivel popular como el darwinismo y paso a convertirse en la piedra angular verdadera de la ciencia contemporánea, ya que antes de su popularización, la teoría de la evolución fue exclusivamente propiedad intelectual de la masonería.
Erasmus Darwin
Erasmus Darwin, abuelo de Charles, que se hizo masón en la famosa Logia de Cannongate Kilwinning, N ° 2, de Escocia, autor de Zoonomía o las Leyes de la Vida Orgánica en 1794, propusieron la evolución gradual de animales y plantas; y es aquí donde "se originó casi cada idea importante que ha aparecido desde entonces en teoría de la evolución" (Darlington, p. 62, 1959).
“el animal más fuerte y activo debe propagar la especie, la cual por esto mismo será mejorada" era casi idéntica a la futura teoría de la supervivencia del más apto”
Erasmus Darwin
Es apenas una coincidencia que muchos de los principales promotores de Charles Darwin eran masones, no menos importante de los cuales es Thomas Henry Huxley, y es incluso menos que una coincidencia que el primo de Charles Darwin, Sir Francis Galton, se convertiría en uno de los primeros despachadores de agenda alquímica de la Masonería.
Eugenesia: La Ingeniería Alquímica De La Élite
Un fragmento de los trabajos manuscritos de Newton sobre alquimia.
Sir Francis Galton podría considerarse un alquimista evolutivo temprano, la teoría de su propio primo de la evolución era una de sus inspiraciones principales y es tanto asi, que en Recuerdos De Mi Vida, Galton escribió:
"La publicación en 1859 del Origen de las Especies de Charles Darwin marco una época en mi propio desarrollo mental, como lo hizo en la de pensamiento humano en general. Su efecto fue demoler una multitud de barreras dogmáticas de un solo golpe, y para despertar un espíritu de rebelión contra todas las autoridades antiguas cuyos positivo y declaraciones no autenticados se contradice con la ciencia moderna”. (Galton, Recuerdos de mi vida, p. 287)
Si visualizamos la teoría evolutiva, como un mandato alquímico de ingeniería consciente del hombre preparándolo para un momento “culminante y triunfal”, uno puede reconocer que este es inevitablemente un sistema de creencias que presenta todas las características de una religión.
Esta revelación podría estar más claramente ilustrada en las declaraciones de Galton en su libro Investigaciones Sobre La Facultad humana y su desarrollo:
"El principal resultado de estas consultas ha sido la de obtener el significado religioso de la doctrina de la evolución. Se sugiere una alteración en nuestra actitud mental, e impone una nueva obligación moral" (Galton, investigaciones sobre Facultad Humana y Su desarrollo, p. 337, 1883)
Que Galton reconozca el "significado religioso de la evolución" no es casual, a lo largo de los años, esta religión inspirada en los más oscuros rincones de la masonería y ha despertado el surgimiento de deidades emergentes que han “resurgido” bajo varias “denominaciones”. Walter Warren Wagar enumera algunas numerosas manifestaciones:
El pensamiento del siglo XIX y del XX, rebosa con deidades emergentes en un plazo determinado. Decenas de pensadores predicaron algún tipo de fe en su tiempo, en lugar de la tradicional y mística fe cristiana y su poder fuera del tiempo.
“De Hegel Weltgeist, de Auguste Comte Humanité, La Humanidad Organicista de Herbert Spencer, inevitablemente, son una mejora de por si de las leyes de la evolución, la doctrina de Nietzsche de una Súper humanidad, la concepción de un Dios finito por parte de John Stuart Mill, Hastings Rashdall y William James, el vitalismo de Henry Bergson y Shaw, el emergente evolucionismo de Samuel Alexander y Lloyd Morgan, las teorías de la inmanencia divina en el movimiento liberal en la teología protestante, el Telefinalism de du Nouy
Todos son objetos expuestos que dan la evidencia, de la influencia sobre todo del pensamiento evolutivo, tanto antes como después de Darwin, en la historia intelectual de Occidente. La fe de los avances en sí - en especial la idea de progreso como integrado en el esquema evolutivo de las cosas - es en todos los sentidos el equivalente psicológico de la religión”. (Wagar, pp 106 -. 7, 1961)
Esta deidad emergente, Hombre (deletreado con una H mayúscula para denotar su supuesta divinidad), sería entronizada plenamente con los esfuerzos de los propios alquimistas.
Galton reintrodujo el concepto de la alquimia bajo la denominación de la eugenesia, un término derivado del griego "bien nacidos"; los preceptos básicos de la eugenesia se delinearon en el ingenio hereditario de Galton, creando una polémica racista defendiendo un sistema de cría selectiva de las "razas más adecuadas o cepas de sangre que tengan una mejor oportunidad de prevalecer sobre las menos adecuadas" (Galton, genio hereditario, p. 24, 1869).
Según Galton, la sociedad debe ser eugenésicamente reglamentada en el marco de un serio sistema de castas en la sociedad, donde el estado sea asignado de acuerdo a la superioridad genética en todos sus componentes.
En un artículo en la edición de enero 1873 de la revista de Fraser, Galton declaró:
"No veo por qué la insolencia de una casta, deba impedir que la clase de talento, cuando estén en el poder, den tratamiento de sus [más baja casta] compatriotas con toda amabilidad, siempre y cuando mantengan el celibato. Pero si éstos continúan existiendo para procrear hijos, de inferiores en cuanto a cualidades morales, intelectuales y físicas, es fácil creer que puede llegar el momento en que esas personas sean consideradas como enemigos del Estado, por haber perdido todas las pretensiones de la bondad”. (qutd. en Chase, pp. 100, 1977)
Galton esperaba que la “cría” de la ciudadanía con tales reglas sociales se promoviera "eugenésicamente al unísono".
Resumiendo objetivos de Galton, Allan Chase, explica: "Lo que Galton estaba hablando aquí era el poder criar gente como nosotros criamos cerdos" (Chase, p 101, 1977.).
Por supuesto, como George Orwell opinó en Rebelión en la granja, algunos cerdos son más iguales que otros. Según el primo racista de Charles Darwin, los cerdos de mayor “staus” social fueron los anglosajones, haciéndose evidente manifiesto darwiniano de Josías Strong, titulado Manifest destiny.
Citando a Darwin, Strong escribió:
"'En el día de hoy", dice el Sr. Darwin,' En la actualidad, las naciones civilizadas se han sobrepuesto en todas partes a las bárbaras, a excepción, donde el clima se opone como una barrera mortal; y siendo el principal instrumento de su triunfo, aunque no el único, el desarrollo de las artes, que, como se sabe, radica en las facultades intelectuales " Y continúa: " La extinción de razas inferiores ante el avance arrollador anglosajón puede parecer al lector un hecho triste o feliz; lo cierto es que parece muy probable... nosotros los de esta generación y nación ocupamos el Gibraltar de las edades que rige el futuro del mundo... ¿Hay lugar para la duda razonable de que esta carrera, solo desvitalizada por el alcohol y el tabaco, está destinada a desposeer a muchas razas más débiles, asimilar otras y moldear las restantes hasta que... haya anglosajonizando a toda la Humanidad '"(Strong, pp 165 -. 80, 1885)
Esta corriente tendrá repercusiones en otros lugares como al otro lado del Atlántico algunos años después, donde Jacob Stephens, exponente máximo del imperialismo racista británico, proclamaba algo parecido en su doctrina de la Australia Blanca: "No existe en el mundo un interés social más transcendental que el de reservar Australia para que la raza británica se extienda de mar a mar sin mezclarse con ninguna raza inferior".
Este discurso racista imperialista fue ocultado tras el discurso de la Justicia y Libertad que emanaban de los pueblos. Se creó el mito de los Padres de la Patria, hombres idealistas, que crearon y lucharon por los Derechos del Hombre, basados en la Libertad, Justicia y Honradez, aun cuando ellos mismos "definieron a los Estados Unidos como país partidario de una nueva clase política exterior para sí mismo y para todo el mundo."
Ideas que se vuelven a repetir con John C. Calhoun, que afirmaba: "Hemos sido encargados por la Providencia, no solo de La felicidad de este gran pueblo, sino de toda la raza humana”.
Wir allein nicht stehen: "No estamos solos". Cartel de propaganda nazi de 1936. La mujer esta con un bebé y el hombre están con un escudo con la inscripción del título de la Alemania Nazi Ley de 1933 para la Prevención de los enfermos hereditarios (la ley de esterilización obligatoria). La pareja se encuentra frente a un mapa de Alemania, rodeado de las banderas de las naciones que se habían promulgado (a la izquierda) o estaban considerando (abajo ya la derecha) una legislación similar.
Por supuesto, no es ninguna sorpresa que tal pensamiento sustentara las políticas racistas de la Alemania nazi, que aunque usted no lo crea, tenía tintes de dictadura científica y mística a la vez, que se nutrían de la evolución darwiniana.
Gráfica que según los nazis, hacía alusión a la reproducción exorbitante de las clases menos favorecidas genéticamente, en comparación de los “puros arios”
En 1911, se formó un grupo eugenésico-darwinista en Cambridge, en el cuál, figuraban tres de los hijos de Darwin: Horance, Francis y George. En 1908, Francis Galton había fundado en Londres la Sociedad Eugenésica Británica15 (Eugenics Society, hoy Galton Institute), y en 1911 Leonard Darwin se convirtió en el presidente de la misma hasta 1928. Tal como describió Nicholas Wright Gillham en A Life of Francis Galton, en 1912, en su discurso presidencial ante el Primer Congreso Internacional de Eugenesia, Leonard Darwin expresó su deseo de que la eugenesia ganara influencia sobre otros sistemas de creencia:
"La eugenesia se convertiría no sólo un grial, un sustituto de la religión, como Galton había esperado, sino en un "deber primordial" cuyos principios presumiblemente se hacen exigibles"
Leonard Darwin (1912)
Fuentes:
http://www.themasons.org.nz
http://www.conspiracyarchive.com
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