miércoles, 13 de julio de 2016

1984 Es Ahora: La Policía Del Pensamiento

La Policía Del Pensamiento

“Elementos de la visión de pesadilla evocados en Mil novecientos ochenta y cuatro de George Orwell están arraigados en nuestra cultura y son ahora parte del régimen de vigilancia cotidiana en 2016.”


Orwell publicó en el año 1949 la novela "1984", de quien la misma Carmen Laforet nos dice que es una ficción distópica (la pesadilla humana y política de una sociedad donde todo, incluido el pensamiento, ha quedado bajo control del poder) que se ha inoculado en el imaginario popular y pervive a través de series, películas, carteles, programas de televisión y parodias.

En dicha novela “1984” su autor nos retrata a una sociedad donde el sistema de espionaje es tan efectivo que hasta el pensamiento se encuentra sometido al control del Poder, pues se sanciona el crimen de la mente a través de un tipo penal denominado el crimental, que más que conllevar la muerte, es la muerte misma. A esos fines se utiliza un sistema electrónico conocido como la telepantalla, que recibía y transmitía simultáneamente. Cualquier sonido que se hiciera superior a un susurro, era captado por el aparato, y mientras se permaneciera dentro de su radio de visión, podía ser visto a la vez que oído, sin que uno supiera si lo estaban escuchando o viendo.


Igual, como ahora, que el pasear por el mundo de las ideas, el simple pensar sin la orden de los gobiernos, ya se convierte en un acto extremadamente peligroso y debe ser extirpado. Así se trate de un solo disidente, esos actos encienden alarmas y despiertan la cólera del sistema.

Esas prácticas se multiplican en el mundo, a medida que los gobiernos entran en una crisis provocada y manipulada desde las altas esferas del gobierno en la sombra. 
Sienten angustia frente a los líderes de “oposición”, a los intelectuales y a quienes nos relacionamos con movimientos de pensamiento en contra de esta bazofia llamada “sistema”; y que sentimos el derecho a expresarnos libremente.

Quienes excusan a los gobiernos, hablan de sistemas de vigilancia descomunales y difíciles de controlar, ya que buena parte de ellos se encuentran en manos privadas, y que fueron heredado de los años en que George W. Bush declarase "la guerra mundial contra el terrorismo".

Ya no hace falta que los gobiernos metan la mano a los bolsillos de los ciudadanos comprando sofisticado software espía; porque para nadie es un secreto, que los televisores, ya pueden "escuchar" lo que los televidentes dicen al frente de la pantalla, grabarlo y compartirlo con terceras partes.

La plataforma Uber entregó datos de 14 millones de usuarios a Gobierno de EE. UU, además, de contratar Ex agentes de la CIA para acosar a quien moleste a la compañía.

Además, son los mismos ciudadanos, quienes en sus teléfono instalan aplicaciones, que los mantienen en constante monitoreo de su ubicación y sus diálogos.

Para los activistas, este tipo de aparatos son similares a las telepantallas de la novela "1984" de George Orwell, en la que el gobierno practicaba la vigilancia masiva.

Youtubers aun del misterio, están haciendo propaganda a favor de la nueva aplicación Pokemon Go, quizas sin saber, que Niantic Labs creadora de la aplicación, cuyo fundador John Hanke fue fundador también de Keyhole, una compañía que pasó a ser Google Earth a partir de 2004; Keyhole recibía fondos de In-Q-Tel, una firma controlada por la CIA.

En la actualidad vivimos en la sociedad de la tecnología y las redes sociales así como en 1984 de Orwell, pero nos preguntamos: ¿existe el Gran Hermano?. 

La repuesta a esta pregunta es simple y los que somos usuarios de un celular, computador o simplemente un cajero automático somos vigilados por los ojos de alguien que no sabemos quién realmente es. No lo sabemos al igual que Winston, protagonista de la novela, pero sí tenemos claro que hay alguien detrás. 
La tecnología ayuda básicamente a los más poderosos a saber qué compramos, cuánto llamamos, a quién llamamos, cuánto gastamos y cómo lo pagamos, donde estamos. 


Eso no es nada si es que no nos damos cuenta que cada vez que ingresamos a Internet dejamos una huella de nuestros pasos por el registro de nuestra dirección I.P. las pantallas de hoy, la que sea, en cada una de ellas existe El Gran Hermano. 

La policia del pensamiento existe detrás del Gran hermano actual, cada pantalla que en la novela estaba presente en un rincón hoy nos damos cuenta que tenemos el doble de elementos porque los encontramos en los televisores en mini estéreo, reproductor de mp4 y celular por nombrar algunos, pero a diferencia del libro estas pantallas son portátiles lo que hace que las necesitemos siempre.

La intimidad hace rato que no lo es como tal y nosotros colaboramos con ello…