El Neo Fascismo Mundial

El Neo Fascismo Mundial

La palabra "fascismo" se utiliza generalmente hoy como una palabra peyorativa de forma muy ligera, para atacar a cualquier idea de algún personaje que nos gusta. 

Pero esta palabra tiene un significado específico y un contexto histórico específico; haciendo referencia a un sistema autoritario - nacionalista de un gobierno o de organización social, que por lo general se considera que es de extrema derecha. 

Históricamente, fue más popular en la década de 1930, cuando los regímenes de Hitler, Mussolini y Franco estaban en su mejor momento, aunque podemos encontrar ejemplos posteriores, que incluyen la Indonesia de Suharto, Bolivia bajo Banzer y Chile bajo Pinochet.

En la práctica, el fascismo combina las ideas del colectivismo, el mercantilismo, el nacionalismo, el sindicalismo (estatal) y el uniculturalismo, en un sistema en el que los empresarios y gobernantes políticos, trabajan juntos para crear políticas públicas, que los beneficien a expensas de todos los demás miembros de la población

El "fascismo democrático", es una plaga política que avanza sin freno y que acabo de tajo, con la democracia real. Cuando toma el poder, generalmente de manera legal, a través de las urnas, parece una democracia, pero en realidad es un régimen autoritario que asfixia los derechos y libertades. Para crecer y fortalecerse, copia los mismos códigos que el cáncer: se camufla como democracia y así consigue burlar todas las defensas del sistema. 

Sus practicantes parecen demócratas, pero son tipos autoritarios, casi totalitarios, que han sabido aprovechar las fisuras y los puntos débiles de las sociedades para construir un sistema a su antojo.

Se apoderaron del estado y cambiaron leyes para desplazar a los ciudadanos de los procesos decisorios. 

En apariencia, se comportan como “demócratas” y algunos de ellos son casi entrañables. 

Dominan el lenguaje “democrático” y hablan de sociedad civil, de libertades y de leyes, pero actúan como apisonadoras, sin escrúpulos, aplastando a los enemigos (el pueblo), a los que consideran como el único obstáculo capaz de impedirles el control absoluto del poder, una vez neutralizados los débiles ciudadanos y las no menos débiles instituciones democráticas. 

Son como el cáncer porque han aprendido a engañar al sistema inmunológico de la sociedad: las defensas no saltan ni actúan porque creen que el sistema “democrático” está vigente y no perciben que el ácido de la degeneración ya corroe la necrosa la entraña del sistema. 

En el fondo de sus corazones desprecian la verdadera democracia, pero son lo bastante inteligentes para no atacarla y tampoco hablar de ella. Lo suyo es corroer, neutralizar sus defensas, narcotizarla e impedir que cualquier persona en contra de este sistema, pueda actuar a tiempo.

En apariencia respetan las leyes y siempre afirman que las acatan, pero las aplican a su gusto, con doble o triple vara de medir: sin misericordia para el adversario, con generosidad magnánima para los amigos, según les convenga con los indiferentes.

Hay un síntoma que les delata con claridad meridiana: son ineptos y sorprendentemente torpes, cuando se enfrentan a la corrupción y al abuso de poder de los suyos o de sus aliados y cómplices, pero extraordinariamente audaces, implacables y eficientes cuando juzgan y aplican las leyes al adversario. 

El nuevo cáncer del "fascismo democrático" es una enfermedad de laboratorio, que se ha forjado en el interior de los partidos políticos, las peores escuelas de estudio Psicosocial, donde reina el autoritarismo vertical y el líder siempre tiene razón. 

Paso a paso, este sistema, que se autoproclama “democrático”, incluso libertario, condena al fascismo y de paso a todas las dictaduras (donde incluye regímenes que no obedecen a sus intereses) .

Los regímenes fascistas al igual que sus pares neoliberales, se apoderan del estado, hacen que solo sus afines ocupen las responsabilidades de ese estado y también de la sociedad civil, desde los propios miembros del gobierno, pasando por la las cortes, la enseñanza, la dirección de las empresas públicas (las privadas ya están en manos de los impulsores de estos regímenes) y por supuesto el ejército y la policía a su servicio.

Ambos coinciden a la vez, en impedir y disminuir la capacidad democrática real de las sociedades.

El “Neofascismo Que Se Avecina”

Estamos En Tiempos Oscuros!

Este año, que está por terminar, en materia de información, ha sido alucinante!

Estamos en tiempos extraños; es por esta razón; que he estado “de baja” y lejos de Internet por un tiempo… 

Como muchos de ustedes saben; pero siento, que cuando las cosas se ponen “extrañas”, algo muy dentro de mí, tenía que quedarse fuera por un tiempo, de todo este “mundillo”. 

Sabemos, que una gran cantidad de operaciones psicológicas, se comprometen al pretender impulsar una agenda y más, cuando hay una guerra interna dentro de grandes “clubes de la élite” ocultista, política y económica. 

El objetivo común de esta “casta” elitista; tal parece, que no continuará, bajo la misma narrativa que “Ellos”, nos han ido acostumbrando. 

Los medios de desinformación, se escandalizan por la victoria de los nuevos “nacionalismos” que surgen en el mundo, tachándolos de fascistas que llegan al poder (y quien dice que no); cuando en verdad, en mi opinión, solo son mutación del actual régimen al cual estamos sometidos; una carta más de la élite, para consolidar su Nuevo Orden Mundial.

Debemos pues prepararnos, para una nueva presentación del este cáncer llamado Nuevo Orden Mundial; en donde tal parece, que va a ser políticamente correcto la discriminación por color de piel, credo y condición social.

En donde se nos va a presentar un nuevo llamamiento a las “banderas de la patria” , que va a ser muy llamativo para muchos, puesto que se va a confundir con el verdadero nacionalismo.

En donde las operaciones psicológicas, trataran de acallar, ya de forma directa, los medios de información alternativa…

Hay que estar atentos!

Esa hidra, llamada élite; está cambiando de piel…