Talmud y Cábala Para Un “Pueblo Elegido”
“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas. Albert Schweitzer”
Según Fabre d'Olivet, Moisés, "fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios", y por medio de la tradición oral fue transmitida a través de los líderes de los israelitas; tal tradición oral, es distinta de la palabra escrita plasmada en el Pentateuco, esta ha sido conservada desde Moisés y más tarde puesta por escrito en el Talmud y la Cábala; esta la opinión de muchos escritores judíos.
El Talmud
La primera forma del Talmud, llamada el Mischna, apareció en alrededor del segundo o tercer siglo de nuestra era; un poco más tarde se añadió un comentario o análisis bajo el nombre de la Guemará; en sí misma, estas dos obras componen el Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushálmi), que se redactó en la entonces recién creada provincia romana llamada Philistea, y el Talmud de Babilonia (Talmud Bávli), que fue redactado en la región de Babilonia, en Mesopotamia. Ambas versiones fueron redactadas a lo largo de muchos siglos por generaciones de eruditos provenientes de muchas academias rabínicas establecidas desde la Antigüedad en adelante.
Habiendo compilados, redactados y escritos, ellos conforman la tradición escrita del judaísmo, si bien varios conceptos expresados en el Talmud de un modo evidente provienen de hagadot y midrashim, es decir, relatos y narraciones propios de la tradición oral hebrea.
Según los hebreos, el Talmud extiende, discute, cuestiona, explica y complementa la Torá, pero no puede, por definición, contradecir a la parte más importante o esencia de la misma, a la Torá.
El Talmud se relaciona principalmente con los asuntos de la vida cotidiana - las leyes de la compra y venta, de hacer contratos, así como las prácticas religiosas externas, en todas las cuales se dan los detalles más minuciosos, tanto así, que de esta forma lo describiría un escritor judío:
“. . . las más extrañas vanidades rabínicas se elaboran a través de muchos volúmenes con la más fina dialéctica, y las preguntas más absurdas se discuten con los mayores esfuerzos del poder intelectual; por ejemplo, cuántos cabellos blancos pueden tener una vaca roja, y sin embargo seguir siendo un vaca roja; qué tipo de costras requieren tal o cual purificación; si un piojo o una pulga puede morir en sábado - el primero que se le permita, mientras que el segundo es un pecado mortal; si la masacre de un animal debe ser ejecutado en el cuello o en la cola; si el sumo sacerdote se puso su camisa o su pectoral de primero; si el Jabam , es decir, el hermano de un hombre que murió sin hijos, siendo obligado por ley a casarse con la viuda, es relevado de su obligación si se cae de un tejado y se da contra el suelo.”
La Cábala Hebrea
De acuerdo a la sabiduría de la Cábala, la realidad consiste de dos fuerzas, o cualidades: el deseo de recibir y el deseo por otorgar, también conocida como el Creador. La sabiduría de la Cábala es una herramienta “científica” para el estudio de estas dos fuerzas que son el fundamento de todo a nuestro alrededor.
Pero en realidad la Cábala, podríamos decir que es una palabra hebrea que significa "recepción", es decir "una doctrina recibida por vía oral", que forman parte de las doctrinas teosóficas, especulativas y filosóficas de Israel. Estas están contenidas en dos libros, el Sepher Yetzirah y el Zohar .
El Sepher Yetzirah
El Sepher Yetzirah o Libro de la Creación, es descrito por Alfred Edersheim como “un monólogo por parte de Abraham, en la que, por la contemplación de todo lo que está a su alrededor, llega finalmente a la conclusión de la unidad de Dios”, pero este proceso se lleva a cabo mediante una disposición de “Emanaciones Divinas” bajo el nombre de los Diez Sefirots, y en la permutación de los números y de las letras del alfabeto hebreo.
En la tradición de la Cábala, hay muchos textos que estaban reservados sólo para los que se había preparado para utilizarlos correctamente (iniciados). El Sepher Yetzirah es un texto de estos, que es el documento más antiguo conocido de la Cábala judía, y podríamos decir que es un “pilar “del ocultismo occidental, es por eso, que no se puede dejar de enfatizar la importancia de este documento; ya que sus lectores siempre vuelven a quedar fascinados por la complejidad y la profundidad de la estructura doctrinal y matemática que presenta.
“El Sepher Yetzirah describe maravillosamente todos los esplendores del mundo y de la extraordinaria obra del Sephiroth dentro de Dios y al ser humano a través de los treinta y dos senderos de sabiduría. - Samael Aun Weor, la alquimia y la Cábala (1969)”
El nombre ספר יצירה [Sepher Yetzirah] en hebreo significa "Libro de la Formación o la creación."
El Sepher Yetzirah es, de hecho, la verdad es una obra extraordinaria y casi con seguridad de una antigüedad extrema que Monsieur Paul Vulliaud, en su trabajo exhaustivo sobre la Cábala habría publicado, afirmando que la antigüedad este conocimiento podría datarse hasta, desde el siglo VI antes de Cristo y en una fecha tan tardía en el siglo X de nuestra era, pero que en todo caso sería más antiguo que el Talmud, porque ya los rabinos nos dirían que lo habrían estudiado con fines mágicos. El Sepher Yetzirah también se dice que es mencionado en el Corán bajo el nombre de "Libro de Abraham."
El Zohar
La inmensa compilación conocida como el Sepher-Ha-Zohar o Libro de la Luz, es, sin embargo, de la mayor importancia para el estudio de la filosofía cabalística. De acuerdo con el Zohar mismo los "Misterios de la Sabiduría", fueron impartidos por Dios a Adán mientras él todavía estaba en el Jardín del Edén, en la forma de un libro entregado por el ángel Razael. Desde Adán el libro pasó a Seth, a continuación, a Enoc, Noé, Abraham, y más tarde a Moisés, uno de sus principales exponentes. Otros escritores judíos declaran, sin embargo, que Moisés lo recibió por primera vez en el monte Sinaí y lo comunicó a los setenta ancianos, estos a su vrz habrían pasado este conocimiento a David y Salomón, lo mismo que a Esdras y a Nehemías, y finalmente a los rabinos de la era cristiana.
Hasta esta fecha el Zohar había mantenido una tradición puramente oral, pero ahora, por primera vez que se dice que ha sido escrito por los discípulos de Simón ben Jochai. El Talmud cuenta que durante doce años el rabino Simon y su hijo Eliezer se ocultaron en una caverna, donde, sentado en la arena hasta el cuello, meditaban sobre la ley sagrada y fueron frecuentados habitualmente por el profeta Elías. De esta manera, la leyenda judía añade, que el gran libro del Zohar fue hecho y escrito por el hijo del rabino Eliezer y su secretario el Rabino Abba.
La primera fecha, en la que el Zohar sin duda apareció, es al final del siglo XIII, cuando fue puesta por escrito por un Judío español llamado Moisés de León, quien, según el Dr. Christian David Ginsburg, dijo que había descubierto y que se había copiado el documento original de Simon ben Jochai; su esposa y su hija, sin embargo, declararían que la habría escrito todo él texto el mismo.
¿Cuál es la verdad? La opinión judía está fuertemente dividida sobre esta cuestión, un parte de ellos sigue manteniendo que el Zohar es la obra comparativamente moderna, escrita por Moisés de León, el otro se declara que es de extrema antigüedad.
M. Vulliaud, quien ha recopilado todos estos puntos de vista en el curso de unas cincuenta páginas, muestra que aunque el nombre Zohar podría haberse originado con Moisés de León, pero que la filosofía e ideas ahí expuestas, que se “encarnan” en letras, eran mucho más antiguas, que las existentes en el siglo XIII.
La pregunta pertinente debiera ser: ¿Habría sido posible que los rabinos de la Edad Media se dejaran engañar y aceptar como un documento antiguo una obra que era de origen completamente moderno?. Obviamente, el Zohar no fue hecho por Moisés de León, sino una compilación hecha por él de diversos documentos que datan de los primeros tiempos. Además, como Vulliaud pasa a explicar, los que niegan su antigüedad son los anti-cabalistas, encabezados por Heinrich Graetz, que tiene por objeto demostrar la Cábala a esta en desacuerdo con el judaísmo ortodoxo. Theodore Reinach va tan lejos como para declarar la Cábala es "un veneno sutil que entra en las venas del judaísmo y totalmente la infesta"; Salomon Reinach la llama "una de las peores aberraciones de la mente humana".
Las ideas principales del Zohar encuentran confirmación en el Talmud. A medida que la Enciclopedia judía observa, "la Cábala no es realmente opuesta al Talmud," y "muchos judíos talmúdicos han apoyado y contribuido a ello." Adolphe Franck no la dudó en calificar como "el corazón y la vida de judaísmo. " "El mayor número de los rabinos más eminentes de los siglos XVII y XVIII se cree firmemente en el sagrado Zohar y la infalibilidad de sus enseñanzas".
Por tanto, la cuestión de la antigüedad de la Cábala es, en realidad, en gran medida una cuestión de nombres. Ya que, afirmar que existía una tradición mística entre los judíos de la remota antigüedad difícilmente podría ser negado por nadie; por lo que lo realmente importante es, como observa M Vulliaud, "la cuestión es solo saber en qué momento el misticismo judío tomó el nombre de Cábala.
Alfred Edersheim afirma que: “Es innegable que, ya en la época de Jesucristo, existía un conjunto de doctrinas y especulaciones que fueron cuidadosamente ocultas a la multitud. Ni siquiera se dieron a conocer a los académicos ordinarios, por temor a conducirlos hacia las ideas heréticas. Este tipo de doctrinas llevaban el nombre de Cábala, que representaban las tradiciones espirituales transmitidas desde las edades más tempranas, aunque se mezclaron en el curso del tiempo con elementos impuros o extranjeros. “
O acaso será la Cábala, como afirmaba Gougenot des Mousseaux, que esta era más antigua que la raza judía, un legado transmitido de los primeros patriarcas del mundo? Debemos admitir que esta hipótesis es incapaz probarse, sin embargo, uno tiene que tener en cuenta, que esta es una afirmación que hacen los estudiantes de tradiciones ocultas, y que no puede ser ignorada. La propia Cábala judía lo apoya trazando su descenso desde los patriarcas - Adán, Noé, Enoc y Abraham - que vivieron antes de los judíos y su simiente se catalogaran de “elegidos”. Eliphas Lévi acepta esta genealogía, y relata que "la Santa Cábala", fue la tradición de los hijos de Seth tomada de Caldea por Abraham, que fue "el heredero de los secretos de Enoc y el padre de la iniciación en Israel."
De acuerdo con esta teoría, nos encontramos una nueva teoría en la que había, además de la Cábala divina de los hijos de Seth, existiría también la “cábala mágica de los hijos de Caín”, que provenía de los adoradores de estrellas de Caldea, adeptos a la astrología y la nigromancia. Que como sabemos, había sido practicada por los cananeos antes de la ocupación de Palestina por los israelitas; Egipto, India y Grecia también tenían sus agoreros y adivinos. A pesar de las imprecaciones contra la brujería contenidas en la ley de Moisés, los judíos, haciendo caso omiso de estas advertencias, mezclaban la tradición sagrada que habían heredado con ideas mágicas en parte tomados de otras pueblos, y en parte de su propia invención. Al mismo tiempo, la parte especulativa de la Cábala judía tomó fue “prestada” de la filosofía de los magos persas, de los neoplatónicos, y de los neo-pitagóricos. Entonces, podríamos dar por valido de que lo que conocemos hoy como la Cábala no es puramente de origen judío.
La moderna Cábala judía presenta una doble aspecto, teórico y práctico; los preocupados por especulaciones teosóficas, los entusiastas de las prácticas mágicas. Sería imposible dar aquí una idea de la teosofía cabalística, sus extraordinarios Sefirots, los atributos y funciones de los ángeles buenos y malos, disertaciones sobre la naturaleza de los demonios, y los detalles sobre la aparición de Dios con el nombre del “Anciano de los Ancianos”.
Según la Cábala, cada letra de las Escrituras contiene un misterio sólo para ser resuelto por los iniciados. Por medio de este sistema de interpretación del Antiguo Testamento se muestran significados totalmente ocultos al lector común. Así, el Zohar explica que Noé fue cojo de por vida por el zarpazo de un león, mientras él estaba en el arca, las aventuras de Jonás dentro de la ballena, mientras que la hermosa historia del profeta Eliseo es transformada en una fábula de alguna manera más grotesca.
En la Cábala práctica este método de "decodificación" se utiliza un sistema mágico - teúrgico en el que la curación de las enfermedades juega un papel importante y se efectúa por medio de la disposición mística de números y letras, por la pronunciación del Nombre Inefable, por el uso de amuletos y talismanes, o por compuestos se suponen que contienen ciertas propiedades ocultas.
Todas estas ideas se derivan de cultos muy antiguos; incluso el arte de hacer milagros por el uso del nombre divino, que después de la apropiación de la Cábala por los judíos se convirtió en la práctica en particular de taumaturgos, parece que esta práctica tiene su origen en Caldea.
EL “PUEBLO ELEGIDO”
Tampoco la insistente teoría del “Pueblo Elegido”, que constituye la base de todos los escritos talmúdicos y cabalísticos, puede ser considerada como de origen puramente hebrea; los antiguos egipcios se creían igualmente a sí mismos como "un pueblo peculiar especialmente amado por los dioses”, tanto así, que el faraón era descendiente directo de los dioses y el único intermediario entre los dioses y los mortales.
En el caso de los sumerios, los gobernantes de las ciudades-Estados eran descendientes de los dioses que las habrían erigido estas mismas, los cuales habían bajado desde el cielo, inicialmente habría sido Enlil, Enki y Ninhursag los primeros en descender a la tierra desde el abzu tras una ascendencia de veintiún parejas de deidades que crearon el universo con anterioridad. La diosa Nammu dio a luz a An, dios del cielo -también padre de Enlil, Enki y Ninhursag- y a Ki diosa de la tierra.
Pero en las manos de los judíos esta creencia se convirtió en una pretensión de disfrute exclusivo del favor divino.
De acuerdo con el Zohar, "todos los hijos de Israel tendrá un papel importante en el mundo del futuro", y en la llegada del mesías, no será entregado como el goyim (o razas no-judíos) a manos del ángel Duma (h) y relegados al infierno. El tratado rabínico del siglo XVII Emek Hamelech observa: "Nuestros rabinos de bendita memoria han dicho: 'Vosotros sois judíos mea porque del alma tenéis desde el Hombre Supremo (es decir, Dios). Pero las naciones del mundo no son de estilo hombres porque no tienen, desde el Santo y Supremo hombre, el Neschama (o alma gloriosa), pero tienen la Nephesch (alma) de Adán Belial, que es el hombre malicioso e innecesario, llamado Sammael, el Diablo Supremo. " ".
De conformidad con esta actitud exclusiva hacia el resto de la raza humana, se hace la idea mesiánica que forma el tema dominante de la Cábala para servir a intereses puramente “del pueblo elegido”. Sin embargo, en sus orígenes esta idea posiblemente no era de este pueblo, ya que se dice por los creyentes de antiguas tradiciones secretas común a otras razas, y que esto está relacionado con una “edad de oro” pasada, cuando el hombre era libre y el mal no existía, para una posterior “caída del Hombre” y la pérdida de esta felicidad primitiva, y, finalmente, a una revelación recibida del Cielo prediciendo la reparación de esta pérdida y la venida de un Redentor que debe salvar el mundo y restaurar dicha “Edad de Oro”.
En la antigüedad, reyes y emperadores utilizaron las doctrinas teosóficas y de fe para justificar su posición privilegiada, el lujo de sus vidas y el enorme poder del que gozaban. Se presentaban al pueblo como elegidos de los dioses, como hijos de la divinidad e, incluso en algunos casos, se consideraron ellos mismos dioses, borrando así los límites entre política y religión.
Los ejemplos en la historia de pueblos modernos que así mismos se han proclamado “elegidos” han sido los artífices de grandes genocidios y matanzas atroces, ejemplo de esto tenemos a la Alemania Nazi, los grupos “terroristas” (Hamas, Al Qaeda, Isis, Estado Islámico) y hasta el mismo Israel (o es que no os acordáis de las masacres en Gaza).
Es triste pero tenemos que admitir que pareciese, que el mundo no estuviera preparado para asumir enseñanzas que sustituyan la ley del Talión, el mundo ha tocado fondo, las naciones industrializadas han basado una gran parte de su economía en la guerra, aún algunas de ellas se proclaman como pueblos elegidos por Dios para mantener el equilibrio y la paz. Equilibrio y paz creando guerras, invadiendo pueblos, atropellando culturas; algo muy parecido a la Pax Romana.
Fuente: Secret.Societies.and.Subversive.Movements
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