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martes, 12 de julio de 2016

COLOMBIANOPOLY: LA EUGENESIA Y EL DARWINISMO SOCIAL EN COLOMBIA

COLOMBIANOPOLY: LA EUGENESIA Y EL DARWINISMO SOCIAL EN COLOMBIA SIEMPRE HA EXISTIDO!
  

 “Aunque el concepto biológico de “raza humana” sobre el cual se fundó el racismo, no existe ni tiene la validez científica que se le dio durante los siglos XVIII y XIX (Van Dijk, 1987; Lewontin, Rose & Kamin, 1996; Marín, 2003; Sánchez, Sepúlveda & el Hani, 2013), en la actualidad permanece la discriminación social producto de ese racismo, que se puede ilustrar en pleno siglo XXI, por ejemplo, con el discurso y en la política de personajes con mucho reconocimiento”

El presente post pretende dar a conocer un fenómeno del cual no se habla en nuestra nación; ya que hablar de racismo, eugenesia, persecución ideológica y discriminación por sexo o credo religioso es "tabu".

Ya que después de la Constitución política de 1991, admitir abiertamente que exista esta  fenomenología en Colombia es “tabú”; pero lo que aquí falta es que se digan las cosas como son, ya que los medios de desinformación de este país obedecen a intereses oscuros, que solo les permiten decir lo “políticamente correcto” y sus verdades amañadas.

El pretender ocultar que somos gobernados por un “elite” en alto grado racista y clasista (económica e ideológicamente), es querer tapar el sol con un dedo; y que en el país se han y se siguen utilizando “Bio-políticas” de tendencias claramente eugenistas para el control y eliminación sistemática de grupos de población  determinados.

Es por eso que este artículo, en pos de una verdad reparadora con la población, pretende abrir el debate acerca del porque se ha maltratado, censurado y violentado a gran parte de la población del país, mediante medidas y políticas claramente eugenésicas.

Solicito su paciencia y comprensión, ya que el post es un poco extenso, puesto que sin querer ser una cátedra en cuanto a este fenómeno; si pretende comenzar a mostrar el fenómeno eugenista en el país desde una de las tantas aristas de sus raíces.

Raíces Discriminatorias En Colombia

La frenología es una antigua teoría pseudocientífica, sin ninguna validez en la actualidad, que afirmaba la posible determinación del carácter y los rasgos de la personalidad, así como las tendencias criminales, basándose en la forma del cráneo, cabeza y facciones. 

Aunque desde las ciencias naturales el concepto de “raza humana” fue consolidado y construido erróneamente a partir de la observación del fenotipo de las personas, es decir, de sus características físicas como el color de piel, el color o forma del cabello, la nariz o la estatura y de aspectos culturales, geográficos e históricos, es imprescindible aclarar aquí, que dicho concepto biológicamente no existe, ni tiene la validez científica que se le dio durante los siglos XVIII y XIX sin embargo, aún se utiliza como justificación de procesos discriminatorios.

El racismo científico se fundó en las teorías raciales, que desde las ciencias naturales explicaron de forma equivocada el concepto de “raza humana” que jerarquizaba a los individuos de acuerdo a sus características fenotípicas; el uso y comprensión de tal concepto sumado a los procesos de colonización y a la óptica de los colonos, desencadenó una falsa supremacía de los blancos sobre otros individuos y largos eventos de discriminación y violencia para los pueblos africanos y amerindios.

“Castas De America”

En Colombia se configuraron procesos fuertes de discriminación que se sustentaron en las teorías raciales europeas que afirmaban desde la biología y la medicina la “existencia y jerarquización de razas humanas” atendiendo al color de piel de los individuos y a la región en la que éstos habitaban; así, los intelectuales de la “Nueva Granada” construyeron un ideal de nación fundado en el determinismo geográfico y en los estereotipos de “inferioridad” del indígena y del africano con relación a sus “pocas habilidades intelectuales, a su comportamiento negativo, bélico y criminal, a su relación con el atraso y la barbarie y la tendencia a ciertas enfermedades”.

En este país, los procesos de discriminación a raíz de la “supuesta jerarquización racial” se fundaron primordialmente por las explicaciones de los médicos locales, que influenciados por las teorías biológicas europeas, constataban la superioridad del “blanco europeo” sobre los otros individuos; de esta manera, los mismos colombianos negaron su identidad, su riqueza cultural y biológica, estableciendo unas diferencias y desigualdades que fueron leídas desde el color de la piel y desde el origen de cada individuo; así, indígenas, africanos, mulatos, zambos y mestizos configuraban una población que nunca tuvo igualdad de derechos, tan sólo una cadena interminable de hechos discriminatorios que los querían poner incluso, al borde del exterminio, o como algunos intelectuales lo plantearon en 1920, al trampolín a la civilización y al progreso, gracias a un “mestizaje salvador” que con la supuesta “herencia racial” de los europeos acabaría con una supuesta “inferioridad racial” de los colombianos.

Los “problemas de la raza” Según Eugenistas Colombianos

Laureano Eleuterio Gómez Castro, con el sobrenombre del Monstruo, se lo ganó a pulso. Sucedió que en Bogotá, en una conferencia en el Teatro Colón, en junio de 1928, en la que reveló su racismo aseguró que el estado incivilizado en que vivían las poblaciones negras en la zona de la costa atlántica, se debía a la inercia y el letargo producto del medio ambiente: Sol relumbrante, negra ardiente, sexo maniaco, ron como pan nuestro de cada día, y que, “peor aún, la región del Caribe se formó por el espíritu del negro, rudimentario e informe, que permanece en una perpetua infantilidad y es mentirosos y adoradores de falsas imágenes, los negros pertenecen a la raza  salvaje, que aporta los elementos bárbaros de nuestra civilización”.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, penetran en Colombia las ideas que se tenían de eugenesia en Europa traídas por las elites de colombianos que estudiaron en esa época en universidades europeas. Jason Mcgraw y María-Teresa Gutiérrez tocan el tema de lo importante que fue para una élite de higienistas colombianos incluir en la agenda nacional lo relacionado con la raza y su “mejoramiento” por medio de políticas estatales.

Varios factores, tanto internos como externos, propician que estas ideas lleguen con agrado para todos aquellos que se autoproclamaban “detentores de la moral y la educación”. Una de las situaciones internas fue la guerra de los Mil días pues dividió al país entre liberales y conservadores y a su vez a las regiones con la capital.

Los estudiantes de la Universidad Nacional (fundada el 22 de septiembre de 1867) contaban entre sus profesores, con grandes conferencistas y médicos que se convirtieron a su vez en políticos renombrados. Recién llegados al país, estos académicos, procedentes de Francia, pusieron las recién aprendidas ideas de eugenesia al servicio de las mentes juveniles de los estudiantes. Esto fue cautivante para ellos, al punto que organizaron todos los jueves del año 1920, a las 8:30 pm unas conferencias con los principales exponentes de las ideas de la degeneración de la raza y la eugenesia. 


La primera conferencia pública fue en el Teatro Municipal (hoy Teatro Jorge Eliecer Gaitán) la noche del 21 de mayo de 1920, el protagonista fue Miguel Jiménez López (1875 –1955). El salón llenó prontamente, hubo personas de pie, al punto que los organizadores comenzaron a cobrar 20 centavos por las entradas a partir de esa fecha. El interés de la conferencia era el tema controversial que planteaba el médico por las implicaciones para el futuro de la nación, si la población colombiana era “degenerada” ¿cuáles eran las posibilidades de que el país progresara? Esa conferencia, ya la había dictado el médico Jiménez López en 1916 en la lección inaugural de la cátedra de psiquiatría, donde argumentó que había un desmesurado aumento en las enfermedades mentales en Colombia, como consecuencia de las deficiencias originales de las razas que se habían mezclado para componer la raza colombiana. Dos años después Jiménez aumentó las enfermedades no solo a las mentales, sino argumentó que las deficiencias fisiológicas, físicas, anatómicas y otras patologías de la raza colombiana se debían a las mezclas que se venían sucediendo en la población. Ambos textos fueron publicados en la revista Cultura bajo el título “La locura en Colombia y sus causas” (1916) y también el texto sobre los signos de la degeneración de manera colectiva en Colombia (1918). Hay quienes dicen que el terreno estaba abonado para culpar a alguien, en este caso la raza y las mezclas (José María Samper o Manuel Ancízar) porque la población estaba bastante confundida y desmotivada por la pérdida de Panamá y el fracaso de la guerra de los mil días. 

Catalina Muñoz (2011), manifiesta que a pesar de la carga discriminatoria y errada de las conferencias eugenésicas, éstas parecían reflejar dos sentimientos de los colombianos de la época, por una parte la esperanza de un progreso de la nación, y por el otro el temor de que se esfumara esa esperanza de progreso con la pobreza actual que parecía tener como causa la mezcla de las razas, y lo que se denominaba la “degeneración” de las mismas. 


Luis López de Mesa, prominente científico paisa, nacido en Don Matías Antioquia en 1884 (un 12 de Octubre, día de la raza casualmente) y fallecido un 18 de octubre de 1967. Personaje al que debemos referirnos para entender el contexto de lo que escribió en torno a “la eugenesia y el racismo”. De los cargos políticos prominentes que tuvo el que más lo marcó fue el de Ministro de Relaciones Exteriores (canciller) en el gobierno de Eduardo Santos, en el que se destacó como uno de los más grandes cerebros de la “discriminación” y los pensamientos eugenésicos en Colombia. 

En 1938, López fue nombrado Ministro de Relaciones exteriores y fue cuando cerró todas las entradas de Colombia a las personas que sobrevivieron a la segunda guerra mundial. Sobre todo perjudicó profundamente a los individuos que tenían familiares que sobrevivieron la segunda guerra. 

Generando con ello odios y xenofobia que aún hoy se traducen en movimientos como los de la expulsión de Colombianos de Venezuela, sin tener en cuenta,que en momentos de nuestra "negra" historia, algunos mandatarios nuestros han expulsado personas de ciertas nacionalidades, el origen viene desde esta época. (Bibliowicz, 2001) Luis López de Mesa ejerció por lo menos en teoría la discriminación por edad y por raza a los individuos; sus ideas fueron catalogadas de carácter reaccionario. 

Toda su vida López de Mesa tuvo algo que decir sobre el “mestizaje”, sus tendencias racistas y discriminatorias jamás fueron ocultas, llegó a afirmar que “existen peligros políticos de alfabetizar a todo el mundo, ya que las razas no son iguales y por tanto algunas no merecen educación, ni siquiera alfabetización”. (Muñoz 2011). 

La “superioridad” de la “raza” blanca basada en el darwinismo social. Ensalzaba la cultura europea y occidental y descalificaba al resto, considerado bárbaro, salvaje y primitivo.

La construcción del trópico en el vocabulario médico científico como un lugar insalubre, inadecuado y adverso para la civilización había tomado mucha fuerza en la Europa del Siglo XIX. Suiza, Dinamarca y Finlandia tenían como Estados Unidos leyes estrictas sobre la esterilización a la población. “Solo en las llamadas zonas templadas, ubicadas al norte y al sur de la zona tropical es posible la civilización”. Parece demostrado que las razas superiores, no pueden hallar aclimatación ni son capaces de florecimiento sino en las zonas templadas, bajo el trópico decaen y desaparecen en breve”. (Jiménez, 1920)

Las conferencias del profesor Simón Araujo y del abogado Lucas Caballero, fueron las únicas alejadas del vocabulario médico biológico y han sido a lo largo de la historia, las menos estudiadas. 

Simón Araujo

Simón Araujo dirigía un colegio muy prestigioso en Bogotá que llevaba su mismo nombre. A partir de su experiencia como docente argumentó que el problema de la educación en Colombia, no era un asunto de “degeneración” racial sino de escasez de recursos económicos y de voluntad política. También argumentaba que la capacidad intelectual del colombiano era igual a la de un europeo. 

Para Araujo lo que faltaba en el país era el capital para poder explotar las riquezas nacionales y alcanzar la independencia económica. Situaba el problema de la instrucción pública en Colombia, al comienzo de la “Regeneración” y culpaba al gobierno de nombrar profesores apáticos que solo sirvieran como instrumentos para hablar de política. Según Araujo la cuestión no era “racial” sino política y económica. 

El abogado Lucas Caballero, para aquel entonces presentado como “sociólogo” porque tenía a su cargo una cátedra de sociología en la Universidad Externado de Colombia, mostraba una visión positiva de la geografía de Colombia, a diferencia de Jiménez López, afirmando que “la posición geográfica es de suyo un valiosísimo privilegio que nos otorgó la naturaleza y que todavía no hemos aprovechado. Sin embargo anotaba que las clases “altas y cultas” eran las detentoras del poder y solo si como tales se apropiaban del “espíritu público” podrían liderar la nación como correspondía. Su argumento al igual que el de Araujo tenía que ver con las formas de gobernar. 

El Cristo campesino, fotografía  emblemática de la violencia bipartidista, en el periodo comprendido entre 1946 y 1953; también es una muestra del darwinismo social y el abandono a la que se ven sometidos nuestros campesinos.

El jurista Lucas Caballero, en su conferencia trae un mensaje progresista donde enfatizaba que sentía en Colombia “mejoras y progresos”, especificando el crecimiento de ciudades como Bogotá, Barranquilla y Cali, en torno incluso a las vías férreas, el cultivo del café y otros aspectos. De igual modo resaltaba el gran potencial que había para el futuro, pero enfatizaba que eso solo sucedería si se llevaban a cabo las medidas “que los médicos (Jiménez) proponían para mejorar la población, y si las élites gobernantes se apropiaban de su responsabilidad política”. 

El progreso entonces dependía para Lucas Caballero, de “el empeño unánime por conjurar las taras que debilitan alguna parte de nuestra población y que le impiden dar al conjunto de la población colombiana toda la medida de su eficiencia y de su capacidad”.

La Eugenesia Y Darwinismo Social En El Presente.

Niño Wayuu, El ejemplo presente de la discriminación racial y económica en nuestro país.La fusión criolla de Nazismo con Neoliberalismo en todo su esplendor, matar de hambre a un pueblo “indeseado”, para que multinacionales aprovechen las riquezas de sus tierras.

A pesar de la diversidad étnica y de razas en Colombia, aún persiste la discriminación contra las poblaciones indígenas y afrocolombianas, las cuales enfrentan marginación, pobreza y ausencia de oportunidades de trabajo y educación.

Se ha documentado extensamente que las minorías étnicas en Colombia (afrocolombianos e indígenas) tienden a ser más pobres que los blancos o más bien, mestizos, a vivir en regiones o comunidades más desaventajadas, a tener acceso más restringido a servicios, y en general, a tener peores condiciones de vida. 

Sin embargo, la evidencia sistemática que existe nos da a entender de que fuera del concepto el concepto de discriminación por “raza” es acompañado por una exclusión social, económica (o discriminación por pobreza), sexual, religioso e ideológico (darwinismo social). 


Colombia hoy en día es el campeón de la desigualdad en América Latina muy al contrario de lo que pasa  en los países que conforman la región; y entender la causa de ese fenómeno es más que coyuntural.

Y una de estas explicaciones, podría ser, el acervo ideológico de nuestros dirigentes a través de la historia, que no fue extraño a las tendencias del mundo; y si bien, no existían los medios de comunicación actuales para enterarse de las últimas tendencias de pensamiento a nivel global, eso no quiere decir que estuviéramos aislados intelectual, ni políticamente.

Ejemplo de esto, es que, a partir de 1940 Colombia fue un escenario donde los bandos, el nazi-fascista con ayuda de la Falange española y el de los Estados Unidos con la cooperación de Gran Bretaña, compitieron en materia de proselitismo y espionaje. 


Es más, según el periodista Alberto Donadío, coautor del libro ‘Colombia Nazi’, no se trataba de una organización formal “sino una denominación que se le daba a los germanófilos y franquistas furibundos, como Laureano Gómez; dando pie a pensar de que los “herederos” de esta “tradición” elitista han seguido a “pie juntillas” este tipo de ideologías, con las variantes respectivas por el cambio de los tiempos.

"Debe procurar que sólo engendren hijos los individuos sanos, porque el hecho de que personas enfermas o incapaces pongan hijos en el mundo es una desgracia, en tanto que el abstenerse de hacerlo es un acto altamente honroso".
Adolf Hitler

Buen dato es saber, que en la dictadura de Hitler, inmediatamente después de que echó debajo la suela de sus botas las instituciones culturales y educativas,  los nazis pregonaron la Ley de Salud Marital de octubre de 1935, que prohibió las uniones entre “saludables”.

Para Hitler y otros líderes del movimiento nazi, el valor último de un ser humano no reside en su individualidad, sino en su pertenencia a una colectividad racialmente definida.

Es por esta razón, que quizás, si uno se coloca a buscar información, cae en cuenta de que las familias que tienen secuestrado al estado colombiano, mantienen matrimonios y uniones a conveniencia; encontrando afinidades sanguíneas entre ellas (la línea de sangre aunque lejana no se pierde); y cuando no, al menos si mantienen su "contubernios" comerciales a pesar de sus "diferencias ideológicas".

Quizás por esta razón, los líderes y familias que tuvieron y tienen mucho que ver en la historia política de Colombia, muchos de los cuales aún ocupan hoy altos cargos en el Estado, tienen en sus hijos, conocidos como los delfines, la proyección de mantenerse vigentes en el poder.


 Y es así, como esta “casta” elitista, mantienen relaciones incestuosas con el poder político y grandes grupos económicos; siendo en las cunas de esos clanes, donde han dormido varios niños que, años más tarde, y ya transformados en adultos, pusieron su granito de arena para convertir a Colombia en un país cada minuto más indecente, ignorante, asesino, miserable, excluyente y desgraciado.

Los López, Lleras, Pastrana, Santos, Mosquera, Valencia, etc. Son la muestra fidedigna de la endogamia en el poder elitista de nuestra patria, que ya con el neoliberalismo y la aparición del fenómeno del narcotráfico, se fusionaron con apellidos como los Castaño, Rodríguez Orejuela, Rodríguez Gacha, Ochoa o Uribe, estas son las familias que han convertido a Colombia en lo que es hoy en día. 

Al club de “Politiqueruchos” germanófilos eugenistas, ya se fusionaron la “casta” Narco – Paramilitar y Neoliberal, ahora nos viene una nueva fusión con la “estirpe” de la “Elite Guerrillera” desmovilizada, como aderezo en el pastel.

Esto es lo que ha convertido a Colombia en un país que les cierra la puerta a sus ciudadanos, los mata (con balas, con EPS´s o directamente de hambre), los explota, los expulsa de su tierra y los atraca.

Y lo más desalentador del caso es que, claramente, en unos años la presidencia la va a tener el señor Germán Vargas Lleras.

Fuentes:

http://die.udistrital.edu.co/sites/default/files/doctorado_ud/publicaciones/reflexiones_sobre_algunos_alcances_del_racismo_cientifico_en_colombia.pdf