Capitalismo y Nazismo: Una Historia De Amor Hasta Nuestros Días
El adjetivo "fanático" es el que más se ha empleado en la historia para definir a Hitler y al amplio grupo de lugartenientes que dirigieron el destino de la Alemania nazi. Sin embargo, hay otro calificativo mucho menos utilizado que resulta igual de imprescindible para explicar su estrategia política y militar. Hitler y el resto de su camarilla eran grandes "hombres de negocios".
Su modelo “fascista”, pese a estar basado en una fuerte intervención estatal, resultó muy atractivo para los empresarios alemanes y también para importantes magnates extranjeros, principalmente estadounidenses.
Es así, como las SS crearon sus propias empresas para beneficiarse del trabajo esclavo de los millones de prisioneros capturados por el ejército alemán. La DEST (Deutsche Erd- und Steinwerke GmbH) y la DAW (Deutsche Ausrüstungswerke), fueron las dos más destacadas. El objetivo de Himmler era que, gracias a estas compañías, las SS pudieran jugar un papel predominante en la economía alemana, incluso en el escenario de paz que se abriría tras la guerra.
DEST cantera en Mauthausen : Prisioneros obligados a transportar bloques de granito.
Las empresas de armamento, automoción, productos farmacéuticos y tecnología no podían contar con los jóvenes alemanes para trabajar en sus fábricas porque estos se encontraban en los frentes de batalla. Los prisioneros de los campos y los trabajadores forzosos se convirtieron en la mejor opción y también en la más barata. El negocio de los campos era redondo. La DEST suministraba los trabajadores, las SS ofrecían la seguridad y las empresas aportaban el resto. En el reparto de papeles todos ganaban. Todos menos los deportados, que morirían a millares en las canteras y las fábricas controladas por el emporio de las SS y por las empresas privadas alemanas y norteamericanas. (1)
Los “Mecenas” Capitalistas de Hitler
Durante el proceso de Nuremberg, el ministro de Economía del III Reich, Hjalmar Schacht, pidió reciprocidad: si a él le sentaban en el banquillo por financiar el hitlerismo, también deberían sentarse a su lado Ford, la General Motors y el banquero británico Norman Montagu por los mismos motivos. Pronto el servicio secreto estadounidense le visitó para ofrecerle inmunidad a cambio de silencio.
El apoyo de los imperialistas anglosajones a la Alemania nazi siempre se ha tratado de mantener en secreto. Al mayor crucero fabricado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial Hitler le puso su nombre de un financiero suizo, Wilhelm Gustloff, asesinado “en extrañas circunstancias” en Davos en 1936. Como buen suizo, Gustloff era un intermediario entre Schacht y los financieros anglosajones.
En el otoño de 1923 Hitler viajó a Zurich y volvió “con un cofre lleno de francos suizos y dólares fraccionarios”. Era la víspera del llamado “golpe de la cerveza” con el que Hitler lanzó una primera tentativa de hacerse con el poder por la fuerza. El donante era sir Henry Deterding, el patrón de la petrolera anglo-holandesa Shell. No fue la única entrega. Otro de los pagos lo hizo a través del suizo Wilhelm Gustloff.
Sin el capital aportado por Wall Street, no habría habido ningún Hitler, ni 2 ª Guerra Mundial.
En su libro "Wall Street and the Rise of Hitler" (Wall Street y el acenso de Hitler) el profesor Anthony G Sutton escribe que "General Motors, Ford, General Electric, DuPont," y otras "empresas estadounidenses íntimamente involucradas con el desarrollo de la Alemania Nazi... fueron controlados por los bancos de Wall Street," tal como "la firma J.P. Morgan, Rockefeller Chase Bank y en menor medida el Banco Warburg de Manhattan."
Standard Oil proporciono un suministro constante de petróleo durante la guerra. El aceite fue enviado a España y canalizado a través de Francia bajo control Nazi en Alemania.
El sello "Hollerith" indica que los datos de este prisionero español han sido procesados por IBM
General Motors y Ford proporciono el 90% de los camiones blindados nazis. IBM produjo las máquinas de Hollerith que ayudaron a los oficiales de la SS a gestionar los campos de concentración.
El IV Reich
“El Tercer Reich fue derrotado militarmente, pero los grandes banqueros de la era nazi, industriales y funcionarios, renacidos como “demócratas”, pronto prosperaron en la nueva República Federal de Alemania. Allí trabajaron por una nueva causa: la integración político-económica europea”
La pesquisa de los planes de los líderes del régimen nazi después de la Segunda Guerra Mundial, ha resultado en un curioso hallazgo. Para Adam Lebor, periodista y escritor británico, la compilación de material para escribir una novela de ficción, le ha llevado a descubrir documentos que prueban que los nazis planeaban crear un IV Reich bajo los auspicios de un imperio económico paneuropeo basado en el mercado común.
El protocolo de Budapest, título de la novela de Lebor, contiene el detalle de los planes nazis para preservar su poder al final de la Segunda Guerra Mundial, cuyo principal objetivo era crear un espacio económico europeo por el que extender su imperio, dejando esta vez de lado la facción militar.
El documento que lo prueba es un informe del Servicio de Inteligencia Militar de los Estados Unidos, EW-Pa 128, también conocido como el informe de la Casa Roja, que detalla cómo las élites nazis se habían reunido secretamente en el Hotel Casa Roja de la ciudad de Estrasburgo el 10 de agosto de 1944. En esa época, Alemania se encontraba al borde de la derrota militar, por lo que las SS ordenaron a importantes empresarios alemanes el siguiente plan: colocar sus compañías (BMW, Siemens, Volkswagen) en el extranjero bajo una actitud demócrata para alcanzar la prosperidad económica que ayudara a la refundación del partido nazi.
Adam Lebor asegura que a pesar de que el informe de la Casa Roja fue tan sólo un elemento inspirador, “a medida que investigaba y escribía la novela, me di cuenta de que algunos puntos del informe se habían hecho realidad”. Así, Lebor cita que la Alemania nazi movió grandes capitales a través de países neutrales, un gran número de importantes empresas alemanas se internacionalizaron y la economía alemana se recuperó rápidamente después de 1945.
Es más; la publicación de 40.000 documentos, que dormían en el polvo de la memoria, de los juicios de Nuremberg contra IG Farben (1946/48) (ver en www.profit-over-life.org), un brazo del monstruo petroquímico que financió y armó a Hitler, ha permitido probar el origen y filiación dictatorial de la Unión Europea, y deja claro cuál es el verdadero fin para el que ha sido creada. Los documentos permiten comprobar que la UE fue diseñada en 1957 por Walter Hallstein, un abogado nazi, experto en la creación de marcos legales con el fin de instaurar sistemas jurídicos en los países “conquistados” y así permitir que las petroquímicas y la mafia bancaria campen a sus anchas en Europa con toda legalidad.
Desde el Tratado de Roma en 1957, las armas, los tanques y los uniformes de cuero han sido reemplazados por armas silenciosas: normativas, tratados, papeleos, comités, comisiones, parlamentos, organismos que, sin que nos demos cuenta y mientras nos ilusionamos con una Europa en paz, unida y democrática, han creado un gran espacio, el “Grossraum” soñado por el Tercer Reich, con 500 millones de personas sometidas a las órdenes dictadas en Bruselas por un grupo selecto de tecnócratas, que no han sido elegidos democráticamente sino que han sido nombrados desde la sombra.
El IV Reich Y La CIA
Cuando nos dicen, que el régimen nazi, fue derrotado en la II guerra mundial, me da risa…
El régimen dictatorial eugenésico nazi, solo muto a una plaga aun mayor, el Capitalismo globalista…
Según documentos desclasificados por el Departamento de Estado estadounidense, la Oficina de Servicios Estratégicos, precursora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, que estaba plagada de nazis después de la operación Paper Clip), financiaron de forma secreta durante varias décadas la creación de la Unión Europea. Tras el protagonismo de la Unión Soviética y de los partidos comunistas occidentales en la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, EEUU llevó a cabo a través de su red de inteligencia diversas estrategias para reducir el gran apoyo del que gozaban estas formaciones en Europa occidental.
Concretamente, un documento fechado el 26 de julio de 1950 revela una campaña de los servicios secretos estadounidenses para promover un Parlamento europeo de pleno derecho, según informó el diario británico The Telegraph. Según el rotativo inglés, EEUU llegó a intimidar al gobierno francés para que llegase a mejorar su convivencia con Alemania en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, porque “quería un frente unido para contrarrestar el poderío de la Unión Soviética”.
Fuente: http://www.telegraph.co.uk/business/2016/04/27/the-european-union-always-was-a-cia-project-as-brexiteers-discov/
En esta operación Washington forzó la dependencia europea impidiendo a Bruselas la búsqueda de fuentes alternativas de financiación. Según The Telegraph, los “padres fundadores” de la UE eran “mano de obra contratada por la CIA”.
Paralelamente a la creación de la UE, la inteligencia estadounidense desarrolló un plan de guerra secreta paramilitar conocida como Operación Gladio, mediante la cual Washington formó y entrenó a un ejército secreto formado en su mayoría por ex-nazis, ex-fascistas y anticomunistas para enfrentarse a una hipotética invasión soviética de Europa occidental.
Ante la inexistencia de tal invasión, estas unidades participaron en varios atentados de falsa bandera, que en su momento fueron adjudicados a grupos armados comunistas como las Brigadas Rojas, dejando varios centenares de muertos. Esto, acompañando de la propaganda mediática, cumplía el objetivo de reducir el peso que los Partidos Comunistas tenían en los diferentes países de Europa occidental.
Atentados como el de la estación de Bolonia de 1980 (85 muertos) o la bomba que estalló en Piazza Fontana en 1969 (17 muertos), son atribuidos a grupos fascistas como Ordine Nuovo o Avanguardia Nazionale (relacionadas con la CIA), tras investigaciones realizadas en los años 80. Según el historiador suizo Daniel Ganser, esta red operaba en 15 países europeos, pero sólo Italia, Suiza y Bélgica formaron comités de investigación del caso.(2)
El Nuevo Panorama Mundial Nazi
“Muchos científicos alemanes y ex nazis se reciclaron trabajando para EEUU, tras la IIGM se continuó el imperialismo nazi de otra manera, frente al clásico imperialismo de guerra se extendió un imperialismo sociológico, para después continuar con el imperialismo económico. Ello sin obviar la manipulación de gobiernos por todo el planeta”
Estoy muy seguro de lo que se ha afirmado en este post, acerca de una relación intrínseca entre nazismo y capitalismo; para el pensar de “adormilados” y muchos “despiertos” en estos temas de conspiración, resultara algo chocante.
Ya vendrán los refutadores y “trolls”, argumentando la lucha de Hitler contra la banca sionista que actualmente nos tiene oprimidos…
Craso error!
Como siempre digo: “Una cosa son los discursos políticos ante el vulgo; y otra muy diferentes las acciones de estos estadistas”
Y para esto, creo que no tengo que demostrar para este motivo, el bien conocido origen y la etnia de los banqueros Warburg y JP Morgan, quienes financiaron la llegada de Hitler al poder.
Con el atenuante, que en el caso de JP Morgan, a quien en este caso, colocare como ejemplo del pensamiento elitista, neoliberal y nazi (pensamiento de la elite que nos gobierna en las sombras), sus descendientes en nuestros tiempos, osan declarar ya abiertamente sus intenciones de esclavitud para con los ciudadanos del mundo.
El Banco de Inversión estadounidense JP Morgan Chase reclama ya directamente, la derogación de las Constituciones “Democráticas” burguesas, que se establecieron después de la Segunda Guerra Mundial, en algunos países europeos y el establecimiento en su lugar de Regímenes autoritarios.
El documento de 16 páginas ha sido realizado por el grupo Europa Economic Research de JPMorgan y se titula “El ajuste de la Zona Euro, una tarea a medio hacer”. El documento comienza señalando que la crisis de la zona euro tiene dos facetas.
En la obra de Ben Stein (The Battle of Bretton Woods: John Maynard Keynes, Harry Dexter White and the Making of a New World Order - La batalla de Bretton Woods: John Maynard Keynes, Harry Dexter White y la creación de un nuevo orden mundial, cuenta cómo los delegados de 44 naciones se reunieron en New Hampshire para sacar adelante las normas básicas del “equilibrio económico internacional” tras la derrota de las potencias del Eje
Podemos ver, que el propio FMI, hubiese podido tener cierto “tufillo” nazi; ya que uno de sus creadores John Maynard Keynes en su prólogo al alemán de su libro “La Teoría General” dice:
“La teoría de la producción agregada, que es el punto del siguiente libro, sin embargo, puede ser mucho más fácil adaptarse a las condiciones de un estado totalitario [eines totalen Staates] , que la teoría de la producción y distribución dada bajo condiciones de libre competencia y de libre mercado”
Allgemeine Theorie versión en alemán de “La Teoría General” de John Maynard Keynes
Keynes indicaba “que el gobierno (nazi)] alemán de entonces simpatizaría más que el gobierno británico con sus ideas sobre los efectos de las obras públicas en la creación de empleo” (1993, p. 7).
De hecho, pensadores económicos nazis utilizaron a veces referencias a Keynes para apoyar políticas económicas específicamente antiliberales del nacionalsocialismo. Otto Wagener, que encabezaba una oficina de investigación económica nazi antes de acceder al poder, dio a Hitler una copia del libro de Keynes sobre el dinero porque era “un tratado muy interesante”, con la sensación de que el autor “muy en nuestra línea, sin estar familiarizado con nosotros, ni con nuestro punto de vista” (citado en Barkai 1977, pp. 55, 57, 156, traducción propia).
La publicación de la edición alemana de la Teoría general recibió reseñas críticas de publicaciones que se las habían arreglado para mantener distancias respecto de las políticas económicas oficiales nazis, mientras que un apologista nazi en Heidelberg le daba la bienvenida “como una reivindicación del nacionalsocialismo”. El propio Keynes remarcaba que las autoridades alemanas habían permitido la publicación “con un papel que era bastante mejor del habitual (Skidelsky 1992, pp. 581, 583).
En 1937, cuando Hitler empezaba a aventarse a diestra y siniestra sobre Europa, habiendo demostrado ya en Alemania lo que implicaba que los eugenistas tomaran de manera descarada todo el poder del Estado, Keynes hizo una presentación a la Eugenics Society de
Gran Bretaña sobre sus ideas concerniendo los problemas de población, y el artículo fue publicado por el diario de la sociedad: Eugenics Review.
Ésta es la misma Eugenics Society que había abogado por la draconiana Ley de Deficiencia Mental, misma que tanto había impulsado Winston Churchill,
Si Keynes no se avergonzaba de asociarse con la Eugenics Society, ¿no será posible que fuese un simpatizante de los nazis?
Es de saber, que las políticas depredadoras y genocidas del FMI y el BM sumarían en una sola década 69,35 millones de niños muertos, sin contar a las personas adolescentes y mayores, esto es casi el doble de todos los muertos en la II Guerra Mundial.
El FMI y el BM, a la luz de los datos y las cifras, es un método mucho más rápido y eficaz que la tarea macabra de la eugenesia anglosajona y nazi, que se llevó adelante en varios años; sólo que ahora ya no usan el gases, ni bombas atómicas; sino a gobiernos sicarios, encargados de colaborar en la matanza masiva de sus propios pueblos.
Y como cereza en el pastel, en la actualidad ya podemos ver a grupos abiertamente neonazis que participan o alientan operaciones ya de carácter militar en distintas naciones, favoreciendo intereses claramente neoliberales (irónicamente con intereses económicos sionistas de por medio), como puede se puede ver en varios países del mundo.
“Yihadistas en Ucrania, neonazis en Siria, mercenarios colombianos en Yemen, israelíes en las selvas sudamericanas... Cosas del libre mercado!”
Fuentes:
(1) http://www.eldiario.es/el-holocausto-español/hitler-concentracion-deportado-mauthausen-gusen-ravensbruck-franco_6_369273071.html
(2) http://www.carasycaretas.com.uy/la-ue-fue-un-proyecto-de-la-cia/
